El miedo a las cosas. Yo no le tengo miedo a eso, le tengo miedo a la vida. Desde que nacemos nos preparan para cualquier situación, cualquier circunstancia. Pero, ¿quién nos enseña a mirar la vida? Realmente nadie te dice como mirarla.
Nos enseñan a preparar un futuro que debemos de afrontar, a lo que va a ser nuestra vida, pero no cómo debes de vivir en el presente.
Pasas media existencia pensando que la felicidad llegará cuando consigas algo que, por cierto, nunca es cercano. La asocias con unas expectativas de futuro que puede que nunca consigas.
Y, mientras tanto, ¿qué haces?
El miedo que tengo es este: pasar los años esperando que ese algo llegue y, con ello, tu felicidad, y que, mientras tanto, desperdicies tu vida, o puede que pierdas oportunidades que nunca más se van a presentar. Incluso algo mucho peor: encomendar tu vida a alguien, o puede que también se la encomiendes a el dolor, o el miedo.
Yo, hoy, he decidido que ya está bien, y que es hora de dejar ese dolor de lado, el miedo por lo que le pueda pasar a los demás, el dolor por lo que te puedan hacer a ti. Hay que vivir la vida con lo que se te presenta, pero, eso sí, con los pies bien puestos en el suelo.
Oh,cariño,me parece bien que dejes a un lado ese miedo que te impide disfrutar...es verdad que nos pasamos media vida buscando la felicidad en cosas grandes y lejanas,pero aférrate a una realidad relativamente cercana que es nosotras dos lejos de este lugar,siendo nosotras mismas,sin nadie que nos controle ni nos diga quien debemos ser.
ResponderEliminarMucha paz y todo el amor del mundo, de tu amiga
Etnia Banhart