martes, 25 de septiembre de 2012

Recuerdo haber estado así de vacía. No hace mucho tiempo. Tampoco sé decir exactamente cuando, pero lo he estado.
Ahora que tengo a la vuelta de la esquina lo que siempre he querido es cuando más lo siento.
Estoy vacía. La vida que tengo es la mejor que puedo tener teniendo en cuenta mis posibilidades, pero no me gusta.
Hace ya tiempo que empecé a cuestionarme quién soy y qué voy a hacer con mi vida. ¿A dónde voy?
Hace unos días estaba con Alba en el balcón del coño y me dijo: vámonos este año a Alemania.
Me gustaría poder levantarme y decir: "me voy a ir a este sitio", coger mis cosas y salir. Me gustaría ir de un sitio a otro sin sentirme anclada a ningún lugar concreto.
El proyecto que tengo pendiente entre mis manos es ir este año a Córdoba y hacer un ciclo formativo. Está bien para empezar un cambio. Pero, ¿y dentro de unos años? ¿Qué voy a hacer? ¿Dónde voy a estar? ¿Podré permitirme ir a otro sitio a estudiar otra cosa o el gobierno de este país me pondrá impedimentos?
Realmente lo que más me gustaría en esta vida sería encontrar a alguien con quien compartir -igual toda mi vida es algo imposible, pero sí una buena temporada- muchas experiencias, y llegar a lugares que ambos desconozcamos, o no; conocer muchas personas y muchas formas de vida y vivir todas esas cosas con ese alguien, que compartamos todas nuestras cosas y prácticamente seamos uno. Esa es la unión que quiero con alguien, que tan sólo al mirarnos sepamos qué es lo que estamos pensando. Y así viajar de un sitio a otro y ver el mundo que nos rodea, haciéndolo a nuestra manera.
Quizás sea un sueño muy romántico, pero ¿qué sueño no lo es?

No hay comentarios:

Publicar un comentario