martes, 2 de julio de 2013

Otro día gris



Era un día gris soleado. El cielo que se alcanzaba a ver desde la azotea de aquel bloque de pisos era azulado con esparcidas manchas blancas formando un camino rumbo a ninguna parte.
A lo lejos se podían apreciar las viñas y los olivares al final de este mugriento pueblo y, mucho más hacia el fondo, se observaban los demás pueblos vecinos.
Hacía sol y se movía una brisa que endulzaba los sentidos, e incluso se podía apreciar el sonido de los pájaros cantando.
En mi propio universo aquella azotea estaba ardiendo y sobre mí se alzaba un cielo gris, casi negro, que advertía que iba a descargar sobre mi cabeza toda su furia de un momento a otro.
Los campos no eran más que desierto y lo que sería un dulce canto de pájaros se había convertido en un desgarrador estruendo de cuervos que azotaban mis tímpanos hasta el punto de desear que explotasen.

lunes, 22 de abril de 2013

Estás pasado.

¿Sabes? No eres consciente de las veces que me he montado discursos en mi mente diciéndote que te odio.
Te detesto, no te soporto, tu forma de hablar, tus gestos, tus miradas, tus caras, tú. No te aguanto. A veces, cuando me hablas me darían ganas de decirte que te calles de una puta vez, que no tengo ganas de seguirte la corriente ni de escucharte.
No sé qué hago contigo si somos dos personas totalmente opuestas, sin nada que ver, sin conversación válida ni confianza de por medio. Somos tú y yo pero no somos nosotros.
Hoy me cuesta trabajo reconocértelo, que tenías razón, que no tenemos futuro, no hay nada que pueda hacer que esto salga bien, no logro ver una vida a tu lado. Ya no sé si es de lo capullo que llegas a ser, si es que me has cansado de tanta incertidumbre o que ya estás rozando el límite, pero no te aguanto.

lunes, 15 de abril de 2013

Comienza a ser triste


Comienza a ser triste. Parece que ya no te pienso como antes, parece que ya no le doy tanta importancia a ciertas cosas. Es triste porque has sido lo único que he tenido, en cierta forma, en mucho tiempo. Has sido el único motivo para respirar que he tenido, lo único que me impulsaba a seguir adelante eras tú.
Te he querido como no se quiere a nadie, es algo tan intenso que es imposible explicarlo con palabras.
Lo que es triste es que parece ser que estoy pasando página a penas sin darme cuenta. Estoy asumiendo cosas y poniéndolas en su lugar correspondiente, sin querer, y no quiero hacerlo, no sé si quiero pasar página y perder del todo lo único que tengo, o al menos tenía.

viernes, 25 de enero de 2013

Si sigo viva es porque te sigo queriendo

He pasado años sólo en noches ahogándome en la incertidumbre del tú al que conocía, y aún a día de hoy lo sigo haciendo.
Yo te conocía, te conocía mejor que nadie, eras una persona maravillosa, podía sentir que era capaz de hacer cualquier cosa cuando estábamos juntos. Eras la energía que hacía fluir mi vida, el día y la noche y un todo en la misma persona.
¿Cuánto tiempo hace de eso? Parece que fue ayer, pero no lo es. Podría decir que mi vida entera, porque mi vida comenzó cuando apareciste tú. Pero no, sólo fue un tiempo a tu lado, ni roza los dos años, más que suficiente para saber que eres tú esa persona entre millones de personas que puede hacer de sus ojos mi mundo. Ahora que hemos perdido años me atormenta la idea de que esto ocurra sólo en mi cabeza, que sea yo misma quien te está encerrando en ella y no te deje salir porque mi amor por ti, todos mis desvelos, mis lágrimas, todos los momentos de "quiero que se apague el universo" porque tú no estabas, sólo estén rozando la obsesión por un muchacho de dieciséis años que ya no existe.
Podría decir que lo único que tengo en mi vida eres tú, pero es que no te tengo, ni siquiera a mi lado. Lo único que tengo son mis recuerdos contigo, nuestras cosas, este sentimiento que me ahoga y no me deja respirar.
Lo único que tengo es mi obsesión por ti.
Te conocía y tú me conocías a mí, igual ya no queda más que la nostalgia, el pensar lo que éramos antes y hasta donde hemos llegado porque yo soy así de gilipollas y te quiero demasiado.
Es tan triste pensar que has sido lo único y lo más importante que he tenido en mi cabeza durante tantos años, que te considere lo mejor que me halla pasado en la vida, que seas la persona por lo que lo daría todo, que te halla querido como no se quiere a nadie todo este tiempo, que halla pensado en ti más veces de las que respiro, para llegar a la conclusión de que esto es sólo una obsesión y que ya nada es real, que todo ocurre en mi cabeza.
Aún así, te quiero. Es lo mejor que sé hacer: quererte. Son muchos años de experiencia, aunque no creo que pueda poner eso en ningún currículo.
Si decido intentar olvidarte otra vez, ¿qué me quedaría? Si tú eres lo más bonito que me ha pasado, por no decir lo único que me ha pasado en la vida que merezca la pena. Si te borro de mi memoria, me borro a mí misma y me mataría en vida, más todavía.